yo sé que tú sabes que yo sé:
tal es la fórmula general de la mortificación,
pudor inocente, helado,
que toma por insignia la insignificancia.
Roland Barthes, Fragmentos de un discruso amoroso.
Lo cotidiano no es la mochila de supervivencia en los tiempos de catástrofe
cultural, cuando el mundo de los grandes espacios políticos y económicos s...